LO QUE QUEREMOS COMO ESCUELA

HACIA LA PEDAGOGÍA DE LA ALEGRÍA...LA ALEGRÍA DE APRENDER...
LA ALEGRIA DE ENSEÑAR

MARCO FILOSÓFICO CURRICULAR
Utopía: “Camino dos pasos y ella se aleja dos pasos. / Camino diez pasos y ella se aleja diez pasos.
Es como el horizonte, inalcanzable... / y entonces, ¿para qué sirve la utopía? /
Para eso sirve... para seguir caminando”. Eduardo Galeano

EN QUE CREEMOS…
Creemos en la Evolución permanente de todo Ser Humano
Creemos entonces, en el Potencial de Aprendizaje de todas y cada una de las Personas
Creemos en la capacidad de todas las personas de creer en sí mismas y en los otros.
Creemos en la “Pedagogía de la Alegría”


La Pedagogía de la Alegría se vive en una comunidad que:
Vive la armonía de convivir con otros,
Vive la alegría de hacer con otros,
Vive el asombro del conocer con otros.


COMO LO VIVIMOS…
Desde una la escuela que “enseña” a una escuela que “aprende”.
Desde la transmisión y creación de nuestra propia cultura centrada en la paz y el desarrollo sustentable, donde el ser experimenta el autoconocimiento físico, mental y espiritual, en un hacer lúdico, ecológico y socio constructivista.


Como una comunidad educativa que dedica su tiempo a la construcción del conocimiento físico, mental, y espiritual de todos y cada uno de sus miembros, en un entorno donde prima el Bienestar y el Bien común asumido en compromiso y consecuencia con el principio de Respeto al otro, legitimando al otro y a la naturaleza.




COMO NOS DEFINIMOS:
Como una escuela que aprende…



Paulo Freire, la pedagogía de los sueños

Hace algún tiempo, en una conversación Paulo Freire decía: “Perdidos están los que no sueñan apasionadamente, que no son románticos. Yo sueño con que nunca más se vacíen las calles. Que nunca más los líderes políticos se sirvan de las plazas llenas para poder negociar arriba. Sueño con que aprendamos todos a asumir democráticamente los cambios. Sueño con una sociedad reinventándose de abajo hacia arriba, donde todos tengan derecho a opinar y no apenas el deber de escuchar. Este es un sueño históricamente viable, pero demanda que la gente anteayer hubiese descruzado sus brazos para reinventar esa sociedad”.

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